![]() MAESTROS/LÍDERES DE JÓVENES Aprender acerca del Señor es un proceso. No se realiza de un día al otro. El maestro está presente para ayudar a los alumnos a entender lo que dice la Biblia y cómo ellos pueden aplicar lo que dice la palabra de Dios a sus vidas. Ser maestro es un don de Dios Antes de que podamos enseñar a los jóvenes, y depositar valores morales y características piadosas en sus corazones, primero debemos estar seguros de que estemos demostrando estas características en nuestra propia vida. El carácter, la actitud y el amor por Cristo que tenemos dentro de nuestros corazones es muy importante si deseamos tener una influencia espiritual duradera en la vida de los jóvenes. Un maestro guía y conduce a los alumnos a aprender obediencia en la vida La enseñanza a los jóvenes comienza desde una temprana edad. Parte de enseñar a los jóvenes es modelar comportamientos que ayudan a los jóvenes a entender lo que significa servir al Señor. Como maestro, es importante ser guía y dirigir a los estudiantes para aprender obediencia. La Biblia nos dice que la obediencia es mejor que sacrificio. Por eso es tan importante aprender obediencia. Un maestro ayuda con enseñanza y trae entendimiento Aprender acerca del Señor es un proceso. No se realiza de un día al otro. El maestro está presente para ayudar a los alumnos a entender lo que dice la Biblia y cómo ellos pueden aplicar lo que dice la palabra de Dios a sus vidas. Un maestro imparte visión y esperanza para el futuro en Cristo Es importante para un maestro seguir el ejemplo de Cristo en paciencia, amor y comprensión. Cuando lo hace, está tomando en serio la responsabilidad de ministrar a los jóvenes. Como resultado, ¡estará impartiendo visión y esperanza en el futuro de un jóven! Veamos que dice la Palabra de Dios acerca de su servicio como maestro de jóvenes 1. Es un don de Dios (Efesios 4:11-14; Santiago 3:1) 2. Un maestro guía y conduce a los alumos a aprender obediencia (Deuteronomio 4:9; Proverbios 22:6) 3. Un maestro es encomendado a compartir la palabra de Dios (1 Tesalonicenses 2:4; Romanos 10:14) 4. Un maestro ayuda con enseñanza y trae entendimiento (Nehemias 8:8; Mateo 13:52) 5. Un maestro sirve como Cristo (Marcos 10:16; Filipenses 2:5-7; 2 Timoteo 2:24) 6. Un maestro imparte visión y esperanza para el futuro en Cristo (Jeremias 29:11; Proverbios 29:18; Efesios 3:17-18) Puede que se sienta un poco abrumado después de todo lo que hemos compartido. Usted puede estar pensando, “Pensé que trabajar con los jóvenes iba a ser divertido” – y si puede ser! Pero como se puede ver, es importante para Dios y es una responsabilidad que se debe tomar en serio. Estamos ayudando a moldear y formar la manera en un joven ve a Dios. ¡La buena noticia es que no tenemos que llevar la carga solos! El Espíritu Santo proporcionará la ayuda que necesitamos en nuestras vidas. Él nos capacita para cumplir estas responsabilidades. Él es quien nos enseña, nos guía, nos ayuda y nos consuela en nuestro trabajo con jóvenes. Él nos está equipando incluso por estar aquí hoy. Él bendecirá nuestros esfuerzos. No podemos hacerlo solos, ni tampoco se nos espera. Él también nos da los unos a otros como hermanos y hermanas en Cristo en quien nos podemos apoyar ministerio.
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Octubre 2019
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